ESPECIAL FERIA DE ABRIL: LAS CASETAS

Esta semana comienza en Sevilla la Feria de Abril, y queríamos dedicar un artículo a las casetas, que se convierten durante la Feria de Abril de Sevilla en la casa de los sevillanos, en la que, miles y miles de personas, se reúnen con sus familiares y amigos para cantar y bailar sevillanas, beber, comer, etc. Sin duda, es el punto de encuentro estos días, y dónde más tiempo pasamos y tantos recuerdos buenos guardamos.

La feria de abril lleva celebrándose casi dos siglos, concretamente desde el 1846, cuando los dos ganaderos Narciso Bonaplata y Jose María de Ybarra decidieron organizar una feria de ganado y de agricultura en la capital hispalense. Esta feria fue todo un éxito, a la que acudieron miles y miles de sevillanos.

En los comienzos de la Feria de Abril, las casetas eran espacios acotados, cubiertos por lonas, con forma de tienda de campaña, que eran los establos y las zonas donde se refugiaban los tratantes para cerrar las operaciones comerciales. Al ser cada caseta de distintos colores, tamaños y formas, se unificaron para establecer unas normas de montaje, de planta rectangular, con la cubierta a dos aguas y cubierta por lonas de rayas verdes y rojas. En el frontón, se representa el número de la caseta y el nombre de la entidad.

La planta de la caseta suele dividirse en tres zonas: en una de ella están las mesas y sillas para comer y beber, otra es la zona de baile que suele tener un tablao donde bailar, y, por último, la zona de los baños y la barra y la zona de cocina.

El interior suele decorarse con espejos, adornos, apliques de pared, flores, farolillos, etc. Las mesas y sillas de madera de colores y pintadas con flores a mano, son uno de los elementos más característicos de las casetas, y que, junto con los volantes y los lunares de los trajes de flamenca que visten las sevillanas, crean un entorno mágico, que hace que la Feria de Abril de Sevilla tan especial.

-Mi casita en Santa Cruz